viernes, agosto 30, 2013

De vuelta en el camino



Es curioso, inicié este blog cuando estaba a punto de terminar mi primer carrera, en el último semestre y cuando inicié mi servicio social y no sabía qué iba a hacer de mi vida; ahora estoy terminando la segunda carrera y voy a hacer otra vez servicio social y además sigo sin saber qué carajos hacer de mi vida. Y después de tener un trabajo por años y vivir en mi propio departamento, ahora vuelvo a ser estudiante sin sueldo y he vuelto a casa de mis padres.

No lo siento como un paso atrás, no siento que sea un retroceso. De hecho me lo voy a tomar como mi año sabático, un tiempo para descansar y para hacer cosas por mi cuenta que me den conocimientos o experiencias y pensar en los futuros, decisiones y caminos. No buscaré trabajo hasta el próximo año, viviré de mis ahorros y de puro amor. :P

Decía que es curioso porque también he vuelto a escribir en el blog y pues tendré el tiempo libre suficiente para dedicarle algo de escritura y dibujos a esto.

Estoy dónde estuve hace algunos años, no atrás, más adelante, de vuelta en el camino. Pensando en que es una suerte no haber tomado decisiones sobre mi vida, porque vuelvo a tener muchas opciones, muchos caminos y las oportunidades son muchas.




lunes, agosto 26, 2013

¿Venganza?

Ok, esto es la continuación del post anterior, así que sírvanse a leerlo antes de continuar con este.

Bueno, ya para cerrar toda relación con mis ex empleadores tuve que hacer los siguiente:

Verán, mi último proyecto con ellos fue hacer una aplicación para unas tablet android. Me pidieron que les inventara una forma más fácil de hacer encuestas sobre un un curso, que hasta la fecha se realizaba llenando cuestionarios en hojas impresas y luego había que transcribirlas a una tabla de excel.

Entonces, en mis últimos 15 días, hice una bonita aplicación para hacer encuestas y que éstas se pudieran subir a través de internet a un servidor; posteriormente, el concentrado de todos los datos quedaría accesible desde cualquier computadora para hacer copy/paste hacia una tabla de excel o cualquier otro formato.

Hice mi mayor esfuerzo porque quedara bien, porque pensé que al menos así les daría un poco de remordimiento el dejarme ir. No sé si eso funcionó pero la aplicación iba de maravilla, les solucionaba el problema de andar transcribiendo 30 encuestas a una tabla de excel, ahora sólo era un simple copy/paste.

Ahora bien,una de las características de la aplicación es que el servidor donde se concentran los datos es el servidor de mi página personal, yo lo pago, e instalé lo que fue necesario para que las app de las tablets funcionara. Cuando les entregué el proyecto les mencioné explícitamente:

 "El servicio de datos está alojado en mi servidor, lo puse para que vean cómo funciona la aplicación y lo puedo dejar ahí por un tiempo, pero se tiene que mover a un servidor que les pertenezca a ustedes."

Y pues sí, quedaron en decirme qué haríamos con esto... hace más de 4 meses. Entonces, dado que no ha habido comunicación he decidido clausurar el servicio de datos de mi página. La app seguirá funcionando eternamente porque guarda las encuestas en memoria interna, pero no se pueden juntar más que copiando los datos de cada archivo individual y pegándolos en otro.

¿Venganza? Tal vez. O tal vez quiera que ellos noten que la aplicación ya no funciona y me llamen. Y así pueda decirles:

"No, la aplicación ya no funciona. Pero por la módica cantidad de $100 000 pesos, les puedo rehacer la aplicación e instalar el servicio en su servidor. Con gusto lo hago." :)
Como quiera que sea, no puedo seguir alojando ese servicio en mi página personal, así que lo tenía que quitar porque me roba espacio y ancho de banda. No sé si a ellos les interesaba seguir utilizándolo porque tampoco lo usaban muy seguido y hay pocos datos, entonces igual ni les importa.

A cerrar ciclos. A lo que sigue. A mirar adelante. A la chingada con ellos. :P







Paliativo = mentira => venganza


Les contaba que cuando me 'despidieron' me presentaron la idea de que trabajar como proveedor externo era mucho mejor. Trabajaría sin un horario fijo y además ganaría más porque a los proveedores externos les pagaban más por lo proyectos. Decía mi "jefe" que con un solo proyecto que me dieran yo ganaría más de lo que ganaba en un año de sueldo, y era cierto, a veces pagaban 100 mil pesos por proyecto a estas empresas externas.

Sin embargo, desde el principio desconfié; parecía el canto de las sirenas que me llevaban a un paraíso donde ganaba más y trabajaba menos. La razón para desconfiar, era que yo llevaba trabajando ahí casi 3 años y sé cómo se crean y mueren los proyectos, yo llevaba ahí un año sin proyectos concretos o proyectos inconclusos, y me corren porque ya no hay trabajo para mí ahí, entonces no me hice muchas ilusiones porque estando afuera o adentro sé que no va a haber mucho trabajo, los conozco. Agréguenle que una vez dado de alta en el fisco tendría que hacer declaraciones y cosas de esas, lo cual implica algo de tiempo y esfuerzo y dinero.

A pesar de la desconfianza, decidí registrarme en hacienda en el régimen que me pidieron por si se daba el milagro de que hubiera un proyecto. Lo hice días después de haber salido del trabajo; hace muchos años había trabajado por honorarios pero ahora el procedimiento era diferente y me tardé un poco más de lo esperado porque mi contador y yo no estábamos muy seguros de cómo cambiar mi régimen, pero al final le atinamos y todo quedó bien.

Una vez registrado, correspondía avisarles a mis ex jefes que ya estaba en posibilidades legales de trabajar para ellos, que me registraran como proveedor y que además ya había practicado con el software de e-learnings que me pidieron, estaba completamente preparado. Me contestaron que muy bien, que en los próximos días organizarían una junta para platicar y asignarme un proyecto.

Todo parecía ir bien, pero pasó una semana, dos semanas, tres semanas, un mes... dos meses... tres meses... cuatro meses... cuatro mesesotes y no me volvieron a escribir ningún correo ni a mandar ningún mensaje. Supongo que no me van a asignar ningún proyecto...al fin que ni quería.

La verdad sea dicha, yo tampoco les mandé ningún mensaje en estos meses. Así que yo tengo la firme creencia de que a ellos no les interesa trabajar conmigo y por eso no me escriben, y ellos deben estar pensando exactamente lo mismo de mí. Así que he de dar por cerrado este capítulo: se acabó, no habrá más.

Y para cerrar cualquier relación con ellos hice algo más que tiene relación con mi último proyecto con ellos... pero creo que esto se los pongo en un siguiente post.


jueves, agosto 22, 2013

Pastel de despido... bullshit



Cuando me anunciaron que ya no iba a seguir trabajando ahí en la empresa y mi jefe me dijo que los diseñadores tenían problemas de disciplina, sugirió que la mejor forma de arreglar esto era que al finalizar mi contrato yo siguiera trabajando con ellos como diseñador externo, porque consideraban muy bueno mi trabajo y no les parecía justo que yo siguiera en un trabajo donde no me garantizaban una vacante permanente.

"Sí, claro" les dije. Aunque ya mi mente volaba y se preparaba para llorar.

Mi contrato finalizaba en 5 días. Y supongo que se dieron cuenta que era muy abrupto el aviso así que me extendieron el contrato por 15 días más o que si lo prefería podía terminar mi trabajo el día en que estaba el contrato anterior.

"No, está bien. Me quedo quince días más." La verdad no quería quedarme un día más, pero consideré que esa quincena extra me sería útil y acepté.

Para que yo pudiera trabajar como externo para ellos era necesario que me registrara en hacienda (en el fisco, pues) para poder entregar recibos y pagar impuestos y trabajar por honorarios. Me pidieron que investigara y que me registrara lo antes posible para que así me pudieran asignar proyectos en los que ganaría más de lo que me pagaban como empleado.

"Claro, yo investigo y les aviso." Repetí mecanicamente porque la verdad no me interesaba trabajar de ese modo; tiene sus ventajas, sí, pero también inconvenientes, y yo no quería los inconvenientes relativos a la falta de seguro social y prestaciones.

Además, para que yo trabajara con ellos debía aprender a usar un software que ahí utilizan mucho para hacer e-learnings. Porque, supuestamente, tendrían muchos proyectos en lo sucesivo y necesitaban que fueran en esa plataforma. Claro, ahora resulta que me voy y tendrán muchos proyectos. Bullshit. El inconveniente de trabajar con ese software es que cuesta $30 000 pesos, y no es pirateable porque casi nadie lo utiliza, y yo solo, trabajando por honorarios, no puedo gastar en algo así. Lo cual ya hacía imposible que yo pudiera trabajar como proveedor externo.

Mis últimos 15 días ahí fueron, curiosamente, de mucho trabajo. Me pidieron que hiciera cambios en algunos proyectos antes de que me fuera, para aprovechar mis últimos días. Me dieron un proyecto de una aplicación para una tablet android que debía terminar en estos 15 días. Todo lo hice bien y sin protestar.

En días posteriores hubo una comida de despedida, inicialmente la comida fue para festejar que una de las becarias se iba a otro puesto, ya de tiempo completo, en otra área de ahí de la empresa. Era una comida de despedida para ella, para desearle buena suerte, y por supuesto le preguntaron qué quería comer y qué día le parecía bien. Ya planeado todo, 2 días antes de celebrarse la comida, empezaron a agregar que la comida también era para mí, que era mi despedida y mi deseo de buena suerte; claro, a mí no me preguntaron qué quería comer y si iba a poder ir ese día a esa hora. Total que le fueron agregando títulos a la fiesta y terminó siendo una fiesta de despedida doble y de bienvenida doble, pues ahora también festejábamos la llegada (desde hace un mes) de dos chicas.Fuese como fuese, no quería ir, era ridículo hacer una comida de despedida cuando te despiden, pero pues fui nomás por desearle suerte a la chica que sí logró tener su vacante.

Días pasaron, mi "jefe" me preguntó cómo iba el registro con hacienda y que si pensaba aliarme con alguien para hacer los proyectos (casi sugiriendo que formara una empresa). Le dijo que aún no me registraba y que la verdad no me entusiasmaba mucho trabajar como externo, además, le manifesté que era medio imposible conseguir el programa que me pedía. A lo que él respondió que no me preocupara, que con lo que me pagarían por un proyecto bastaba y sobraba para cubrir lo del software, es más, que lo de un proyecto es más de lo que ganaría en un año.

"Sí, me voy a poner a investigar del software. A ver si lo consigo en pirata." le dije, para que me dejara en paz.

En los últimos días que estuve, el jefe del área, quien era directamente responsable de mí, por fin me llamó para hablarme en persona sobre mi "fin de contrato". Al menos me lo dijo en persona, si no lo hubiera hecho ni siquiera me hubiera despedido de él el último día.

Mi último día de trabajo allí me hicieron un pastel.¿Un pastel de despido? Sí, me pareció un insulto, pero pues qué podía hacer, no podía negarme. Eeem, llegamos, partimos el pastel, me desearon suerte, lo cual agradezco de las personas que me lo dijeron sinceramente
Entre tanto, llegó un compañero de otra área, y lo invitaron al pastel, él preguntó el motivo del festejo y todos dijeron que era para celebrar mi despedida y desearme suerte, a lo que él cortesmente preguntó:

"Ah, qué bien y ¿Adónde te vas?" dijo, como para saber a qué otra empresa me iba. Y yo disfruté la malignidad de responder a mi modo la pregunta.

"Pues de momento... me voy a mi casa." dije sonriendo. Hubo risas incómodas, ciertamente.
"Mmmmm, yo no celebro que hagan un pastel por ese motivo." contestó amable, pero incomodamente.

Luego de esto mi "jefe" intervino diciendo que no, que esto era porque yo iba a trabajar como proveedor externo y que iba a seguir colaborando con el área y bla bla bla bla bla... quiso componerle pa quedar bien. Bullshit.

Fue mi último día. Me despedí de quien estaba a la hora de mi salida y me fui... me fui... me fui. 

Me dijeron que me llevara lo que quedaba del pastel, pero me fui, quién quiere un estúpido pastel de despido.


P.D. Sí, estoy todo amargado por esto. Pero aún no termino. Tal vez cuando acabe de contar todo ya pueda superarlo.


miércoles, agosto 21, 2013

Soy un idiota.


Soy un idiota. 
Y eso, señoras y señores, no está a discusión.
Lo soy.


martes, agosto 20, 2013

Cuando me despidieron



Cuando me despidieron no fue exactamente un despido. Tenía contrato temporal, así que fue sólo un "ya no nos aprobaron el presupuesto para tu sueldo", típico.
Además mi jefe me lo comunicó todo enojado, inició con un reclamo por la falta de disciplina de los diseñadores, porque yo había llegado tarde ese día, y me comunicó el fin de mi colaboración ahí en la empresa.

Sí, llegué tarde, y no era el primer día que llegaba tarde, sin embargo llevaba 2 meses llegando tarde y nadie lo notaba porque no tenía trabajo que hacer, nadie me esperaba, nadie me buscaba. Y la verdad es que soy una persona puntual, lo que sucedió fue que me desanimé por lo siguiente:

Suelo llegar temprano y más desde que me había mudado al centro de la ciudad, aún así, algo pasó un día que se me hizo terriblemente tarde, tráfico, sueño, algo... no recuerdo, y pos tenía que avisar de la tardanza así que le mandé un mensaje a una compañera ( la escogí a ella porque en aquel entonces no sabía quién era mi jefe directo) entonces le pedí que si alguien preguntaba por mí que les contara que ya iba en camino.
Finalmente llegué a la oficina y saludé a la mencionada compañera, recuerdo muy bien que después del saludo me dijo "No te preocupes, nadie preguntó por ti".

Nadie preguntó por mí. Pasé mucho tiempo meditando en eso. Era cierto, terriblemente cierto. No tenía proyectos o se cancelaban apenas los comenzábamos, y llegaba todos los días a sentarme sin tener algo en qué ocuparme. Me ponía a ver videos o me ponía a estudiar algún tema. Fueron meses así, y hasta ese momento caí en la cuenta de que, sí, no tenía jefe, nadie me ponía trabajo, estaba a la deriva, sin órdenes, sin guía, sin trabajo, estaba en el limbo.

Lo de "no tener jefe" era literal. En cierta restructuración del área yo y los otros becarios quedamos directamente bajo el mando del director del área que, siendo un hombre muy despistado, nos dejó completamente olvidados. Después de meses de olvido, creo que alguien lo notó y extraoficialmente nos dieron órdenes nuestros anteriores jefes. No cambió gran cosa, lo único diferente fue que ahora a pesar de no tener trabajo, ya tenía quién me reclamara si no llegaba temprano.

Fue así, como ocurrió ese día en que llegué tarde y mi "jefe" me dijo que ya no me renovarían contrato. Todo fue porque el jefe de recursos humanos ya no aprobó el presupuesto para mi sueldo porque, según su apreciación, muy acertada, era que ya no nos veía hacer ningún proyecto. Claro, era cierto, yo no invento proyectos, me los tienen que asignar; pero es como una paradoja que mis jefes me corran por no hacer nada cuando ellos son los que me tienen que asignar proyectos.

Fue un despido que no era despido, sino fin de contrato temporal. Pasé dos años y medio trabajando para ellos, me desvelé muchas veces, trabajé proyectos los fines de semana, falté a muchas clases y reprobé materias por atender el trabajo y me dolió mucho que tanto esfuerzo fuera en vano. Pensé que podría tener un futuro en la empresa, pero resultó que no, nunca tuve futuro, nunca habría un lugar para mí aunque me hubiera esforzado mucho más.




domingo, agosto 18, 2013

:)

Hola. :)




martes, agosto 13, 2013

Depre 2

Pos la cuestión es que tengo motivos para estar deprimido: no tengo trabajo, ando peleándome por terminar la escuela lo más rápido posible, estoy de ocioso y me tuve que regresar a casa de mis padres después de vivir por mi cuenta.

Pero fue mi decisión no buscar trabajo por 6 meses, para poder terminar la escuela para tener tiempo de hacer servicio social y terminar las materias que me faltan. Pero aún así la semana pasada me sentí tan miserable y tan triste.

Ya saben las preocupaciones del ¿Qué haré con mi vida?¿Ya casi llego a los 30 y no he hecho nada importante?¿Conseguiré trabajo algún día? Y así.

Me deprimí, me deprimí. No pude evitarlo.

Hoy ando mejor. Ligeramente.

jueves, agosto 08, 2013

Depre

Creo, y he de hacer hincapié en que es sólo es una sospecha, que estoy deprimido.

No quiero hacer nada, no quiero saber nada del mundo, no quiero salir de mi casa, sólo quiero sentarme a ver tele, a ver cómo pasa el tiempo. Quedarme en letargo. Quedarme donde estoy.

Creo, sólo CREO, que estoy deprimido.

domingo, julio 21, 2013

Venganza

Tengo ganas de vengarme...
De golpear... romper... hacer explotar un madito camión.... destruir... vengarme... vengarme.. incendiar tantas cosas, quemar hasta los huesos... venganza o me vuelvo loco...

miércoles, junio 19, 2013

Consejos para escoger a un roomie


- Escoge a una persona con buen humor.
- Que no sea manipulador
- Que no sea orgullosamente estúpido
- Que tenga buena memoria
- Que no sea distraido
- Que sea limpio
- Que no sea promiscuo
- Que no sea mentiroso
- Que no juegue con los sentimientos de las personas
- En resumen... que sea una buena persona.


En septiembre del año pasado me salí de casa de mis papás. Encontré un departamento mas o menos bonito, muy bien ubicado, y a precio razonable. Y no me fui solo, me fui con un amigo.

Hace unos meses, en abril, me salí de ahí. Y me regresé a casa de mis papás.

¿Por qué? Porque el amigo con el que me fui a vivir resultó ser una horrible persona. Fue un error. Yo sabía que era manipulador y mentiroso. Sabía que era sucio. Sabía que tenía un humor de los mil diablos. Lo conocía muy bien. Hasta la búsqueda del departamento fue una muestra de su actitud, casi lo hice todo yo y estuve a punto de echarme para atrás con esto de rentar el departamento, pero... quería vivir fuera de casa de mis papás.

En fin, ya viviendo allá en el departamento, la amistad se empezó a desgastar. Todo empezó porque empezó a trabajar los fines de semana y siempre que lo veía andaba con su carota de enojado. Y ya no hablemos de su limpieza..era un puerco en toda la extensión de la palabra.

Y en abril decidí que ya no quería vivir allí. Me regresé a casa de mis papás y... y... aquel ex amigo me empezó a amenazar con que no me iba a dejar sacar mis cosas. Hasta para irme me complicó la vida.

Total que apliqué la del camionazo, llamé a una mudanza un día que él no estaba y me largué.
Perdí los depositos de la renta. Pero ya me libré de la presencia de esa horrible persona que decía ser mi amigo.

Fue un fiasco, fue un gran error...en fin, si algún día se van a vivir con alguien, Piénsenlo bien.
Escojan bien.

miércoles, mayo 22, 2013

En el fondo

Previo al anuncio que me hicieran mis jefes sobre mi inminente "no renovación de contrato", hubo otro suceso que me sacudió e igual me entristeció: me salí del departamento en que estaba viviendo y regresé a casa de mis papás.

Las salida fue porque ya no aguantaba a mi compañero. Se volvió imposible convivir con él. Fue, en resumen un fiasco, un error haberlo hecho. Salí de ahí amenazado, chantajeado e insultado por él, que según era un amigo. 

Sin ahondar en más detalles, fue una experiencia horrible y me quedé muy desalentado por cómo se dieron las cosas. Ahora súmenle que una semana después me informan que ya no tendré trabajo...

Me deprimí. Me hundí. Me sentí en el fondo... cayendo, cayendo.






Mis pensamientos pesimistas decían que ya lo único que me faltaba era que el novio me dejara, pero afortunadamente no me dejó, y ahí sigue conmigo. Apoyando a su manera.

Con el tiempo las cosas se han calmado; he de reconocer que, aunque aún ando afectado, ya no me siento deprimido.

Me quedé en el fondo, mirando hacia arriba, viendo la luz, viendo viendo el sol, viendo el cielo a través del mar y decidí que ya no había nada que perder, que esto podía ser un nuevo comienzo. No sé qué haré de mi vida, no sé cuándo conseguiré trabajo, no sé si me volveré a salir de mi casa... no sé.

No sé nada, sólo se que me voy a tomar un tiempo para pensar, haré algunas cosas pequeñas y luego volveré al ruedo. Pero no hay prisa, quiero flotar un rato, ver qué me trae la corriente. :)



martes, mayo 14, 2013

Los dos becarios

Uno de los becarios entró a trabajar hace 2 años y medio, el otro hace menos de 2 años.

Uno de ellos está estudiando su segunda carrera universitaria, el otro va en la primera.

Uno de ellos es muy serio, el otro habla mucho.

Uno de los becarios no ha perdido nunca su credencial de entrada, el otro becario ya la perdió 3 veces.

Uno tiene buena memoria, el otro no tanto.

El primero es de escuelas públicas, el segundo es de la misma escuela privada a la que fue el jefe.

A uno de ellos ya no le daban proyectos, al otro lo mantenían ocupado.

A uno de ellos le dieron las gracias, al otro le dieron un trabajo.

Uno de ellos ya no trabaja en la empresa, el otro ya tiene plaza y le pagan el doble.

El uno, soy yo; el otro es una compañera de la chamba.


Ya no tengo chamba, y ella sí.

...
...
...

Pues eso. Que ya no tengo trabajo. Quería escribirlo porque me siento un poco depre por la situación y porque me siento medio dolido por cómo me batearon. Me da gusto que mi compañera haya conseguido su empleo, pero me entristeció ver la comparación: ella ascendiendo y yo hundiéndome al mismo tiempo.

Fue curioso, de verdad, el día que ella le confirmaron su contratación a mí me confirmaron mi no renovación de contrato; a ella le hicieron su comida de despedida y a mí me invitaron a la comida, añadiendo que también era para mí (obvio se les había olvidado preguntar si yo podía ese día y a esa hora). Y tuvieron la gracia de hacerme un pastel de despedida ¿neto? Sí.

Como sea. Ya no tengo chamba, hay opciones de "subempleo"... pero eso se los cuento luego.

miércoles, abril 24, 2013

Vivo

Vivo. Aún.

Alguien por mail me preguntaba que ha pasado con mi blog, y como no le pude contestar por correo electrónico pues opté por contestar por aquí.

Simplemente ha pasado que perdí el habito de escribir aquí. Muchas veces pienso en algo que me gustaría contar a través del blog sólo por desahogarme y dejar notas de lo que ha ocurrido en mi vida; y sin embargo nunca he llegado a escribir nada. Creo que el hecho de tener a alguien a mi  lado y saber que puedo contarle todo me calma la necesidad de expresarlo por escrito, no del todo, pero amortigua la necesidad.

Han pasado cosas trascendentales en mi vida que merecerían la pena contarse. Transiciones en palabras clave "hogar", "amigos" y "trabajo". Hay cambios, bueno y malos pero al final definitorios.

Tal vez empiece a escribir pues tendré un poco de tiempo libre. Pero no hago promesas, sólo espero poder regresar a la escrituración. :)

Saludos, buenas gentes.

miércoles, septiembre 12, 2012

Feliz cumpleaños a mí.

Hoy cumplo 28 años.
Generalmente mi cumpleaños es una fecha horrible en la que me la paso lamentándome de las cosas que no he hecho, de todo aquello que me falta por hacer, de lo triste, infeliz y viejo que soy.
Este cumpleaños no. Este cumpleaños estoy contento.

Durante este último año hice muchas de las cosas que siempre me lamentaba en este blog que me faltaban por hacer; ya saben: soledad, "me falta cariño", libertad, etcétera. Recuperé el tiempo perdido... me dediqué a vivir la vida... como quieran llamarle, el chiste es que ahora estoy contento.

¿Qué ha cambiado?

Primero, ya tengo depa a dónde irme a vivir. Ya puedo salirme de casa de mis papás, lo cuál es un logro personal muy importante y un reto en sí mismo, pero estoy contento de dar el paso y arriesgarme.
Casi como de regalo de cumpleaños me dieron las llaves.

Segundo, tengo novio. :)
Y eso es una enorme diferencia a cualquier otro cumpleaños que haya tenido. Es el primer cumpleaños en que tengo a alguien a mi lado para celebrarlo, y me emociona y me hace feliz y me hace mucha ilusión celebrarlo junto a él. (Te quiero)

Tercero, pues el resto va bien. Sigo con un trabajo decente y sigo en la escuela. Viento en popa en el aspecto profesional.

Por eso, este cumpleaños, por primera vez, he decidido felicitarme a mí mismo.



Feliz cumpleaños, Sergio. Feliz cumpleaños, cerebrohueco   :)










jueves, septiembre 06, 2012

Te quiero

Te quiero :)



lunes, junio 11, 2012

¿Serías mi criptonita verde?

-¿Serías mi criptonita verde?

Así me dijo.
Significa lo que creo que significa.
¿Por qué no fuiste más directo?
Odio las interpretaciones, el mundo es multisémico, carajo.

Es tan complicado todo esto de querer a alguien.

¿O exagero y malinterpreto?
¿Me emocioné de más?
¿Qué significa?


miércoles, mayo 23, 2012

Estúpido de la vida diaria


Desde muchas y muy diversas perspectivas soy muy estúpido. Taradísimo. En otras áreas no lo soy tanto, en algunas incluso parezco inteligente.

Pero en el día a día, en esto y aquello, en las cosas de un domingo cualquiera soy un lento, un baboso y retrasado. Hablar, divertirme, bailar, cantar, disfrutar, vivir... para todo eso soy un estúpido.

No puedo, por ejemplo, contarle algo a un grupo de personas porque me pongo terriblemente nervioso y terriblemente rojo.

No puedo pensar muy rápido y contestar algo casual a alguien.
Soy un estúpido estúpido. Un estúpido en esas cosas en las que a todo mundo les salen tan bien. Un verdadero estúpido de la vida diaria.




jueves, mayo 17, 2012

Esperanzas

Esta es la tercer y última parte de una historia que les venía contando (la segunda parte está aquí y la primera aquí)



Después de haberlo conocido pero sobre todo después de haberlo besado, me sentí completamente blindado contra cualquier idea negativa del universo. Un yo tan positivo y tan contento que no me lo creía.

Posterior a esa cita que tuve con él, la que ya les conté, acordamos vernos unos días después, un miércoles. Esperé, poque no había otra opción pero he de hacer notar, por si no fuera ya obvio, que las ansias de verlo eran enormes. Me conformé esos 3 días de espera con mandarle mensajes y platicar por internet. Sufrí, pero sobreviví.  :)

Llegada la víspera de nuestra tercera cita platicamos y allí mismo me hizo el funesto anuncio: se posponía nuestra cita. ¿Por qué? Razones económicas.
Él andaba corto de dinero y su padre, su único benefactor, no cooperaba con la manutención. Entonces había que esperar algunos días.



Ok, puedo esperar.




Tal vez para el fin de semana ya se hubiera resuelto la situación o podríamos vernos para un simple paseo, una caminata o una plática sin tener que gastar un centavo Pero no se pudo. Ese fin de semana tuvo una práctica escolar fuera de la ciudad, ni modo, se posponía la cita hasta la siguiente semana.
Ok, puedo esperar. Esperé 26 años, puedo esperar una semana.

Se acabó el fin de semana y regresó de su práctica. Le di una cálida bienvenida a través del messenger y le pregunté si nos veríamos ahora sí esta semana. Vagamente contestó que sí, pero aún quedaba por resolver el problema del dinero, porque su padre aún no le depositaba nada. Pasó la semana y no se resolvió.


Qué mala suerte. Ok, ni modo, paciencia.





Esa semana tampoco lo vi, y continué sugiriendo vernos sin gastar ni un centavo, había muchas posibilidades: parques, plazas, su casa, bibliotecas, su casa, la escuela y sobre todo su casa, pues vive solo; su hermano sólo estuvo unos días de visita.

Sin embargo mis sugerencias no fueron escuchadas. Por el contrario, surgieron más inconvenientes para vernos; ahora se agregaban sus deberes escolares. Mucha tarea y muchos exámenes le impedirían verme de momento, porque le dejaban poco tiempo libre, apenas le alcanzaba para dormir y comer y lavar la ropa y cosas así.



Ok, debo esperar. No puedo pedirle que descuide la escuela.



Pasó otra semana sin vernos, y la fecha de su cumpleaños se avecinaba. Pensé que sería lindo regalarle algo pero ni siquiera sabía si lo vería pronto, así que me tomé con calma lo del regalo. Días antes de su cumpleaños me enteré por facebook que iba a realizar una fiesta en su casa, a motivo de su cumple. Yo no estaba incluído entre los invitados, pero no le dije nada, tal vez me invitaría después. No, no me invitó. Y no es que me agraden mucho las fiestas, de hecho las odio, pero hubiera sido muy buen momento para hacer una excepción.

Llegó el día de su onomástico, y como no podía hacer más pues le mandé un mensaje de celular. Lo felicité simplemente. Días después fue la mentada fiesta y no hubo aviso ninguno para mí.
Ok. Seré muy paciente, creo que él vale mucho la pena. Esperaré un poco más.
Al día posterior de la fiesta sólo me hizo unos comentarios breves de lo ocurrido, ya no se detenía a platicar mucho conmigo. Poco a poco fue bajando la cantidad de mensajes que me contestaba. Semana tras semana vi cómo sus respuestas se volvían más breves y espaciadas. Me esforzaba por hacerle plática pero nada le provocaba interés suficiente. Y empecé a hacerme a la idea de que, tal vez, yo ya no le interesaba.

Sucumbí a mis más terribles sospechas depresivas pero a pesar de todo guardaba cierta esperanza. Tal vez cuando llegue su fin de semestre me dedique un poco de tiempo, ya que tenga tiempo libre tal vez me dedique un poco.




Ok, esperaré hasta las vacaciones de fin de semestre y veré qué pasa.






Pasaron días y semanas y un mes, aunque a mí me parecieron siglos, y nada mejoró. No lo había vuelto a ver desde la segunda cita, ya no me mandaba ni contestaba mensajes de cel, en messenger dificilmente me contestaba algo después de un hola. Me quedaba hablando solo, solo, solo.

Esperé. No sé por qué, pero esperé. Quería... quería que me quisiera.

Y sin embargo sabía que no iba a pasar. Ya se había acabado el sueño. La esperanza se mantenía por pura necedad pero ya no había nada que rescatar. El tiro de gracia llegó cuando, por fin, él tuvo vacaciones. Para mi gran sorpresa él me contactó por messenger, me saludó y comenzó una breve plática. Yo me sentía muy lastimado, y no quise plantear la idea de vernos, quería que viniera de él. Tal cosa no ocurrió, hubo una ligera insinuación cuando me preguntó qué días trabajaba, a lo que contesté que de lunes a viernes. Además le conté que últimamente salía más tarde porque andaba en la fase de entrega de un proyecto.

No dijo más, no me invitó, no sugirió nada. Tal vez debí haberlo invitado yo pero mi destrozado orgullo me decía que no, que ya no. Me la pasé más de 2 meses sufriendo, ya no quise más.




Dejé al tiempo correr, ya con mayor calma pues ya daba por finiquitado el asunto. No hubo ningún intento por vernos, sólo breves pláticas de vez en cuando. La última justo antes del fin de sus vacaciones, dijo:

- Ya se acabaron las vacaciones y no nos vimos.
- Pues sí - contesté.

Fue como el epitafio. Ya estaba enterrado hace rato pero le faltaba la cripta. Y seguí con mi vida.
De ahí en adelante ni siquiera platicamos, ni nos saludamos. Debí haberlo bloqueado de messenger y facebook pero... no sé, no pude. A veces me atormentaba a mí mismo viendo su facebook, quería saber qué había pasado y por qué no me quiso; nunca pregunté,  por supuesto, pero quise mantener el vínculo por si algún día salía la respuesta.

Hace como un año que lo conocí y empezó a pasar lo que les relate. Hasta hace 2 meses que lo tenía aún entre mis contactos, ni le hablaba ni pretendía hacerlo, desde hacía por lo menos 6 meses antes que ni el buenos días nos mandábamos, así que decidí que era estúpido mantenerlo ahí y empecé a borrarlo definitivamente.

Y así sucedió. Así fue mi primer intento de ligar, de relacionarme con alguien. Fue doloroso. Aunque no me mató, yo hubiera pensado que un dolor así me iba a provocar las ideas y acciones más terribles. Pero no, aguanté muy bien; al final no soy de cristal como lo imaginé. Simplemente me dejó un poco ciscado, desconfiado pero... the show must go on.

Y continuó.

Ya les iré contando las aventuras posteriores. :)


P.D. ¡Qué post tan más extenso! Me hacía falta el desahogo. :P







domingo, mayo 06, 2012

Historias de primeros besos

(Esta es la continuación del post aquel de hace unos días, link aquí.)

Y allí estábamos sentados en su cama viendo la película.

Así como empezó la película comentábamos cosas de lo que veíamos, al final la película era sólo como un pretexto para pasar el rato.

Tan poco importante resultó la película que en cierto momento él empezó a voltear hacia donde yo estaba, y me sonreía. Al ver esto yo también lo miraba y le devolvía la sonrisa, ligeramente desconcertado.
Siguió insistiendo, porque después ya no sólo me miraba y me sonreía, sino que también empezó a decirme "me gustas mucho" y fue la primera vez que alguien me lo decía así tan cerquita y con una sonrisa tan bonita. Me sentí contento y le dije que también me gustaba mucho.

Tal intercambio suscitó más acercamientos, siempre de su parte porque yo... pues... soy poco experto en esas cosas, digamos.

Se acercó más con caricias. Primero me tocó el brazo con sus dedos, simplemente rozando la piel de arriba a abajo; luego subió su mano hacia mi cabeza y me dijo que le gustaba mi cabello, pasaba sus dedos por mi cabello. Ante todo esto yo reaccioné... bueno, no reaccioné mucho, más bien me paralizó la sensación, era terriblemente intenso y nuevo y paralizante. Sólo lo dejé hacer, e intenté hablarle o ver la película.

Después de eso intentó acariciar mi cara.

Lo intentó solamente, porque en ese momento tomé su mano y la apreté con las mías, mientras las alejaba de mi cara. Estoy seguro que puse alguna cara extraña porque me preguntó que si me molestaba, a lo cual contesté que no me molestaba y era cierto, nada de lo que hacía me molestaba pero era una sensación muy nueva y me costaba trabajo acostumbrarme a esto, a todo.

El solo hecho de que le gustara a alguien, el hecho de estar tan cerca de alguien, el poder tomar la mano de alguien, eran experiencias alucinantes para mí. Y así se lo dije, no hay en mi memoria reciente un recuerdo afectivo así, ni de amigos ni de nadie, he sido un huraño durante media vida. Y así como se lo comentaba me ganó la emoción y lloré.

Sí, lloré. Soy un chilletas ridículo tonto y cursi y no pude evitar soltar la lágrima. Es que imagínense después de tantos años de estar solo, 26 a esa fecha, y después de tanto pensar que la soledad era ya casi un destino que ya era inevitable, el estar tan cerquita de alguien por primera vez era apabullante.

Al verme llorar, me preguntó que qué me pasaba y le dije que nada, que no sabía, que no le podía contestar ahora, y me abrazó. Me abrazó porque no había nada más que hacer. Y me abrazó hasta que me calmé.

Después del abrazo, que sin duda significó un acercamiento más, y una vez que me calmé, yo lo seguí sujetando de la mano. Quería frenarlo un poco. Pero se me olvidó que tenía dos manos, y su segunda mano consiguió llegar a mi cara y me acarició. Fue tan lindo y tan suave conmigo, que ya no opuse mucha resistencia; cerré los ojos y lo dejé seguir.

Pensé que era demasiado pronto y me propuse firmemente no besarlo. Era demasiado pronto. No que no quisiera, pero era demasiado pronto. No que estuviera mal, pero era demasiado pronto. Y estaba decidido a no besarlo, pero pos las caricias son bastante rudas contra a voluntad.

Las caricias seguían siendo al cursilería que fueron: me acariciaba el cabello, la cara, los ojos y yo le devolvía las caricias. Fue muuuuuuuuuuuuy tierno. Eventualmente hubo me besó en la frente, y así las caricias se convirtieron en besos por aquí y por allá, nunca en la boca, porque yo seguía sin querer darle un beso así. Y me resistí, juro que me resistí, porque los besos y caricias continuaron un buen rato hasta que... lo besé, ya, bien.



Dramatización.



Fue extraño. Me imaginaba mi primer beso como algo medio fantástico; estaba seguro de que iba a ver fuegos artificiales y que casi flotaría del piso de tan mágico e intenso que sería. Claro, llevaba idealizándolo mucho tiempo, así que supongo que las fantasías aumentan proporcionalmente al tiempo que uno se la pasa añorando y esperando a que le den un beso.

Y a decir verdad fue algo muy extraño, porque lo sentí muy lejano. Más allá de mi inexperiencia pa besar, el beso me pareció muy mecánico, en algún momento en plena acción, recuerdo haber pensado: "No siento nada". Y aclaro, no fue un mal beso, pero así lo sentí.

Mi explicación para tal sensación no fue echarle la culpa a él, no, no tengo quejas contra él, lo que ocurrió fue más cosa mía. Estaba nervioso, muy nervioso y soy terriblemente aprehensivo; no tengo capacidad para relajarme. Así que sospecho que fue algo así como un bloqueo emocional por ser un primerizo en esto y, porque por mis propias características, soy el equivalente a una piedra en cuestiones afectivas.

La sensación aminoró un poco después de un rato, y pude disfrutar un poco más la sensación de besarlo, aún si me sentía terriblemente nervioso y un poco bloqueado. Así la sesión de besos continuó mientras duró la película... claro, ni le pusimos atención, pero ahí estuvo rodando. No sé ni de qué trató la película, sé que era de batman. :)
A pesar de los inconvenientes me sentí muy contento de haberlo besado. De haber podido, al fin, pasar esa barrera, deshacerme del fardo que significa nunca haber besado a nadie. No hubo nada más, fueron sólo besos y abrazos pero para mí fue un gran paso, casi casi como el de Neil Armstrong llegando a la Luna.


 Un poco más tarde cuando nos movimos, ya era hora como de comer y el hermano que estaba ahí mismo en la casa fue por la comida. Me sentí muy cohibido de recordar que había alguien más en la casa, que aunque no escuchó ni vio nada, me hizo recordar un poco el pudor. Entonces no me quedé a comer.

Me despedí, mi amigo me acompañó una calle hacia donde debía tomar el camión y me fui. Fue a partir de ahí que me di cuenta que estaba muy contento, y me sentía incrédulo y emocionado por lo que había pasado. Era increíble.

Una sonrisa y una felicidad inmensa me acompañaron ese día y los días siguientes porque por fin sabía lo que era un beso.  :)



Continuará...